Mejora
continua es el conjunto de acciones dirigidas a obtener la mayor calidad
posible de los productos, servicios y procesos de una empresa. La mayoría de
las grandes empresas disponen de un departamento dedicado exclusivamente a
mejorar continuamente sus procesos de fabricación. Esto se traduce en reducción
de costes y tiempo, dos factores básicos en cualquier estrategia de mejora
continua que persiga el crecimiento de una organización.
El
resultado de aplicar procesos de mejora continua será un producto o servicio
mejorado, más competitivo y que responda mucho mejor a las exigencias del
cliente.
En
este artículo, te explicaremos cómo aplicar la mejora continua en una
empresa, con el fin de que minimices tus gastos y se incremente la
productividad de tus tipos de procesos de trabajo. Pero antes, ¿cuáles
son realmente los beneficios de la mejora continua en la empresa? Destacamos
los más básicos y generalizados para cualquier tipo de empresa.
BENEFICIOS
DE LA MEJORA CONTINUA EN LA EMPRESA
- Incremento del rendimiento de tu equipo
- Empresas más productivas
- Reducción de costes
- Reducción de plazos de ejecución
- Optimización de procesos
- Errores minimizados
- Resultados cada vez más eficaces
- Productos y servicios mejor dirigidos al cliente final
- Aumento de la motivación de los equipos de trabajo
Ya
sólo con los cuatro primeros beneficios, podemos convencernos del gran poder
que supone aplicar un adecuado proceso de mejora continua en una empresa. De
ahí la importancia de no dejar de invertir en ella, será el motor con el que
nos haga ser mejores en un mercado cada vez más saturado y competitivo.
La
mejora continua también supone implementar en la empresa una actitud y
conciencia en el equipo por no dejar nunca de avanzar para ser más competitivo.
Esto se traduce en multitud de elementos con los que tu equipo se sentirá como
pieza clave en este proceso. Desde el sentimiento de pertenencia, motivación
continua, ausencia de aislamiento o certeza de que en la toma de decisiones se
tiene en cuenta su bienestar laboral.
Todo
ello generará también una mejora continua de los procesos de producción, pues
quienes los ejecutan son las personas. Por este motivo, los responsables de
cada proceso deben facilitar el trabajo a cada colaborar, bien a través de
flexibilidad laboral, salario económico y emocional, o bien seleccionando
herramientas aplicadas por las empresas para mejorar la productividad de
tu gestión.
FASES
DE LA GESTIÓN DE CALIDAD
Una
vez hemos visto la importancia de la mejora continua en las empresas, es
importante hablar de gestión de calidad. Ambos conceptos buscan mejorar la
calidad del producto o servicio, y son parte primordial del plan
estratégico de una empresa. De hecho, la gestión de calidad engloba el
concepto de mejora continua, siendo cuatro las fases que la definen.
- Planeamiento de la calidad
- Control de la calidad
- Aseguramiento de la calidad
- Mejoras en la calidad
¿CÓMO
HACER UN PLAN DE MEJORA CONTINUA?
- El primer paso es conocer los requisitos básicos para su aplicación:
- Resultados medible
- Feedback
- Apoyo de la alta dirección
- Funciones y responsabilidades de equipo bien definidas y claras
- Herramientas y tecnología adecuada
- Cultura de transparencia para compartir soluciones